"Avianca tiene la flexibilidad financiera durante esta etapa para soportar sus operaciones y continuar avanzando en su plan de reorganización sin la participación del Gobierno de Colombia en el financiamiento", dijo la compañía en un comunicado.
Según el texto, la aerolínea "recibió la aprobación del Tribunal de Bancarrota de los Estados Unidos para acceder a un financiamiento bajo la figura de deudor en posesión (DIP, por su sigla en inglés) por un total de aproximadamente 2.000 millones de dólares y, así mismo, se produjo el desembolso inicial".
Avianca Holdings, que surgió de la unión entre la colombiana Avianca y la salvadoreña TACA con algunas de sus subsidiarias, se acogió en mayo pasado de manera voluntaria al Capítulo 11 del código de bancarrota de EEUU debido a la crisis financiera que atravesaba y que se agudizó por cuenta de la pandemia de COVID-19, que le obligó a dejar sus aviones en tierra por varios meses.
La medida de recurrir a la ley de quiebras de EEUU —a la cual también se acogió en 2003 antes de reforzar su expansión en América Latina— es un proceso legal temporal que permite a la junta directiva de la compañía reorganizarse y completar su reestructuración financiera.
El pasado agosto, el Ministerio de Hacienda informó que el Gobierno apoyaría a Avianca a través de un crédito por 370 millones de dólares, en una transacción de 18 meses, lo cual fue defendido por el presidente Iván Duque, quien dijo que el ofrecimiento buscaba garantizar la continuidad del sistema aéreo nacional.
Sin embargo, la Procuraduría General (ministerio público) cuestionó esa iniciativa y pidió que el proceso se adelantara "con toda la transparencia" debido a la magnitud de los dineros públicos que se destinaron para salvar a esa compañía, cuestionamiento que fue respaldado por varios sectores.