En la declaración ministerial, realizada el 4 de septiembre, según información de Reforma, Caraveo aceptó haber recibido dinero en efectivo por órdenes del entonces senador del Partido Acción Nacional (PAN) Jorge Luis Lavalle Maury.
Según su testimonio, esos recursos fueron destinados a campañas electorales del PAN y se recibieron como pago por parte del Gobierno de Enrique Peña Nieto para asegurar la aprobación de la reforma energética.
En una segunda ocasión Caraveo recibió otra maleta con dinero en la misma camioneta. En la tercera reunión, un auto del Senado lo llevó a la oficina alterna de Pemex, donde recibió una maleta grande que contenía 13 millones de pesos (992.000 dólares).
En la cuarta visita, Caraveo acudió acompañado de Guillermo Gutiérrez Badillo, secretario del entonces senador panista Francisco Domínguez a la misma oficina para recibir 12 millones de pesos (915.000 dólares). La quinta vez se repitió la misma operación.
"Me indigna que me hayan involucrado en posibles actos de corrupción, a los que, bajo juramento de palabra, de usos y costumbres de mi estado natal, así como de mis principios éticos, morales y profesionales, no participé con conocimiento de causa y tampoco tuve beneficio alguno", afirmó Caraveo en su testimonio ante la FGR.
Tanto Caraveo como Gutiérrez Badillo fueron exhibidos en agosto en un vídeo donde se les observa recibiendo maletas con dinero en efectivo. En esas fechas, los recursos fueron vinculados con el posible pago de sobornos del Gobierno de Peña a legisladores del PAN.
Sin embargo, el exsenador Jorge Luis Lavalle afirmó que las acusaciones de su excolaborador pudieron ser inducidas. Del mismo modo, acusó que la FGR le ha negado su derecho de conocer el expediente de las imputaciones en su contra, por lo que sólo ha podido saber de ellas a través de la prensa.
"[Las acusaciones] son tan falsas como inverosímiles, orientadas y probablemente premiadas", indicó.