Tras aprobar la venta de unos F-35 Lightning II a los Emiratos Árabes Unidos, Washington también ha dado luz verde a la venta de unos 50 F-22 Raptors a Israel. Así, EEUU confirma su compromiso de garantizar una superioridad militar del país hebreo, explica el portal Air Recognition.
Cabe destacar que esta venta, anunciada por el Secretario de Defensa de EEUU, Mark Esper, primero habría requerido que el Congreso revocara una ley que prohíbe a Washington exportar el F-22. La Cámara de Representantes aprobó la ley en 1998 por la preocupación de que la tecnología de sigilo sin precedentes del F-22 pudiera caer en manos de Rusia o China si el avión se vendía en el extranjero, incluso a Israel.
Sin embargo, no está claro cómo podría hacerse realidad el acuerdo en el contexto de los posibles cambios políticos que podría adoptar la Administración Joe Biden, ganador de las recientes elecciones presidenciales.
El medio tampoco ha especificado si para tal propósito EEUU fabricaría unos cazas nuevos, o cedería parte de su flota. Cabe destacar que la fabricación de los F-22 terminó en 2011, y según un informe de la Fuerza Aérea de EEUU, la reanudación de su producción acarrearía un coste de unos 10.000 millones de dólares. Precisamente por esta razón tal reanudación ha sido tildada de inviable por el Pentágono.
Israel ya había expresado su interés en comprar este avión, pero debido a la prohibición de vender estos avanzados cazas al extranjero, EEUU no aceptó esas propuestas.
A pesar de su prolongado desarrollo y de sus diversos problemas operativos, los oficiales de la Fuerza Aérea de EEUU consideran que el F-22 es un componente crítico del poder aéreo táctico del país. Su combinación de sigilo, rendimiento aerodinámico y sistemas de aviónica permite una capacidad de combate aéreo sin precedentes.
La Fuerza Aérea había planeado originalmente comprar un total de 750 aviones de este tipo, pero en el 2009, el programa se redujo a 187 aviones debido a los altos costos del programa y otras razones. El último F-22 fue entregado en 2012.