"Esta reforma política y la vocación humanista de nuestro gobierno al promover la implementación de manera excepcional de la prisión perpetua revisable para crímenes de odio", dijo la diputada Irma Dávila, presidenta de la Comisión de Asuntos de la Mujer, Juventud, Niñez y Familia, al solicitar la aprobación de la iniciativa legal.
Una declaración gubernamental con fecha 14 del mismo mes solicitaba a los poderes judicial (Corte Suprema de Justicia) y legislativo avanzar en ese aspecto legal, luego que el país fuera estremecido por el asesinato y violación de dos hermanas de 10 y 12 años.
Como la reforma del código penal implica también la de un artículo de la Carta Magna, es necesario que el debate de aprobación tenga lugar en dos legislaturas diferentes, la actual y la prevista para comenzar a principios de enero.
"Las familias nicaragüenses queremos la paz, la tranquilidad, por eso defendemos la vida en medio del dolor y demandamos justicia, contando con el clamor popular refrendado con tres millones de firmas como expresión masiva del pueblo a favor de esta iniciativa", dijo la diputada Dávila.
La legisladora Auxiliadora Martínez, presidenta de la Comisión Especial Constitucional nombrada para dirigir el proceso de dictamen de la reforma, reiteró en el plenario de la Asamblea Nacional que la prisión perpetua no será aplicada a todas las personas ni a todos los delitos, además de su condición de revisable.