El misil AGM-144 Hellfire, que sirve para atacar desde el aire a pequeñas unidades de superficie o para dar apoyo aéreo a los infantes de Marina, tiene un alcance de unos ocho kilómetros, una longitud de 1,6 metros y un pesaje de alrededor de 45 kilos, además de poseer un sistema de guiado a través de láser.
Hace unos días, la Armada Española publicaba un vídeo en sus redes sociales en el que se aprecian las maniobras realizadas para lanzar un misil AGM-114 Hellfire desde un helicóptero, en concreto el modelo Sikorsky SH-60B (designación española HS.23), armado con una ametralladora GAU-16 en su portón derecho y un lanzador cuádruple M229 anclado bajo el ala.
En el vídeo se aprecia una vista completa de la aeronave y su tripulación y posteriormente cómo se dirige el misil hacia el mar. Un dato significativo es que las aeronaves de la Décima Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves (FLOAN) son las únicas unidades españolas que tienen este tipo de misiles. Un lanzamiento con el que España ha marcado un nuevo hito en la aviación, al arrojar su primer misil Hellfire.