Argentina recibirá 25 millones de dosis de la vacuna Sputnik V entre este fin de 2020 y el primer trimestre de 2021, después de la terminación de la fase III y su aprobación por parte de la autoridad reguladora, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), informó Kirill Dmítriev, director del RFPI, en una conferencia de prensa con periodistas de América Latina, coordinada por Sergey Brilev, presidente de Instituto Bering-Bellingshausen para las Américas.
"El diálogo que se dio a nivel de los presidentes fue muy positivo y valoramos mucho las palabras del presidente argentino que dijo que no hay que politizar la vacuna sino verla desde el punto de vista médico", resaltó el director ruso.
"Saludamos que Argentina haya tomado una posición de vanguardia en América Latina para asegurar a sus ciudadanos con la vacuna de Rusia y otras", dijo y añadió: "Esperamos que Argentina sea una de las primeras naciones de América Latina que vacune y proteja a sus ciudadanos".
Sobre la fecha de llegada de los 25 millones de dosis a Argentina, Dmítriev contestó que, en primer lugar, depende de la aprobación por el regulador argentino y que esperan suministrar la mayor parte de las dosis en el primer trimestre de 2021.
Hasta ahora, cerca de 15.000 personas recibieron la primera inyección y 14.000 la segunda aplicación. Se espera que en breve informen a la autoridad argentina los datos de otros 10.000 pacientes y más delante de 20.000, de manera que vayan analizando todos los datos en tiempo real.
Dmítriev informó que en unos 10 días se publicará en una revista médica internacional el protocolo de los ensayos clínicos de la Sputnik V, que está en la fase III, y en dos semanas se tendrán datos de la efectividad de la vacuna.
La producción de la vacuna para Argentina y otros países se hará en laboratorios de India, Corea del Sur y China, pero también es posible pensar en acuerdos de transferencia de tecnología para producir la vacuna en territorio argentino, agregó Dmítriev.
Sobre la efectividad de la vacuna, Logunov explicó que si bien una dosis logra un efecto protector, el efecto máximo se alcanza después de la segunda inyección. En cuanto a la duración de la inmunidad, señaló que la vacuna fue construida de manera semejante a la vacuna del MERS y del ébola. En el caso del ébola, se lograron dos años de inmunidad, y en el caso del MERS un año, pero todavía no están terminadas las pruebas.
"No podemos decir que esta vacuna garantizará una inmunidad de dos años, porque solo se podrá ver después de terminadas las investigaciones, pero esperamos que tenga un efecto prolongado", sostuvo.
En cuanto a las pruebas en mayores de 60 años, Logunov informó que ya han reclutado a la mitad de los voluntarios y calcula que hacia el final del año ya tendrán resultados.