"Se trata del mayor salto de la actividad de nuestro astro desde septiembre de 2017", comunicó.
Científicos vinculan el aumento de la actividad solar con un grupo grande de manchas descubierto en el Sol la semana pasada, el cual se ve en la parte céntrica del disco solar, desde donde puede producir el impacto máximo en nuestro planeta.
"Este grupo de manchas permanecerá en tal estado con respecto a la Tierra al menos durante otros tres días. Como resultado, cualquier fulguración relativamente fuerte que se produzca en el Sol tendrá inevitablemente consecuencias en la Tierra", se señala.
Entre tales consecuencias pueden figurar tempestades magnéticas y alteraciones meteorológicas. La tempestad débil es capaz de provocar fallos en el funcionamiento de los sistemas energéticos o cambios en las rutas migratorias de las aves y los animales. Las tempestades magnéticas más fuertes afectan los sistemas de comunicación de onda corta y de navegación y provocan saltos de voltaje en redes industriales.
Además, en los períodos de elevada actividad solar las auroras boreales pueden verse en las latitudes más meridionales que de costumbre.