En un artículo publicado en el periódico Berliner Zeitung, el embajador constató que el Gobierno ucraniano se niega a dialogar con los representantes de Donetsk y de Lugansk, dos regiones del este ucraniano que se proclamaron repúblicas populares tras el golpe de estado que se produjo en el país en febrero de 2014.
El alto cargo diplomático subrayó además que hasta la fecha Ucrania no ha puesto en vigor la ley sobre el estatus especial de Donbás y tampoco contribuye a establecer nuevas áreas de distensión en la línea que separa a las fuerzas de ambos bandos.
"Ucrania solo se ocupa de criticar las medidas de paz en lugar de cumplirlas", destacó Necháev, agregando que los ucranianos reconocen que esas medidas solo son necesarias para que los países occidentales mantengan sus sanciones contra Rusia.
El embajador urgió a Alemania y Francia, que median junto a Rusia en la crisis ucraniana, a reaccionar al comportamiento de Kiev.
El Ejército ucraniano lleva a cabo desde abril de 2014 una operación contra las milicias de Donbás que ha dejado hasta el momento unos 13.000 muertos, según estimaciones de la ONU.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
