El nocaut de Carlos Monzón a Nino Benevenuti será recordado por siempre como el momento cúlmine del boxeo argentino, dicen los expertos. Monzón llegaba a Roma a disputarle el título al entonces campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CBM).
La oportunidad para Monzón de disputar la doble corona llegó tras largas negociaciones llevadas a cabo por su mánager, Tito Lectoure, que tuvo que convencer a la AMB y al mánager de Benvenuti, Bruno Amaduzzi, de que eligieran al argentino en vez del estadounidense Emile Griffith, según consigna Página 12.
Aquel día, por intermedio técnico de fútbol argentino Juan Carlos Lorenzo, quien dirigía entonces al equipo romano de la Lazio, dos médicos acudieron al hotel donde se alojaba Monzón y lo infiltraron en los puños para que el argentino pudiera resistir el dolor de los golpes.
La pelea no se decidió hasta el round 12. A esa altura todo indicaba que el argentino sería derrotado por puntos. Sin embargo, cuando iban 1:57 del asalto, Monzón arrinconó a su rival y logró conectar un duro golpe de derecha que tumbó a Benvenuti. El italiano no se repuso y Monzón se quedó con el combate y se coronó campeón mundial de peso mediano.
Tras aquella pelea, Monzón defendió el título en 14 oportunidades. Una de ellas fue la revancha contra Benvenuti, el 8 de mayo de 1971. Esta vez el argentino solo necesitó tres rounds para ganar. Fue el último combate de Benvenuti.
Benvenuti y Monzón mantuvieron buenas relaciones luego de aquellos combates. Incluso, el italiano visitó a Monzón en prisión, cuando el boxeador argentino cumplía condena por el homicidio de su expareja Alicia Muñiz, el 14 de febrero de 1988.
Monzón murió el 8 de enero de 1995, en un accidente automovilístico durante una salida transitoria de prisión.
En una entrevista realizada por el diario AS, Benvenuti recordó a Monzón de esta manera:
"Me dolió muchísimo. Le visité en la cárcel de Junín, porque le apreciaba todavía más como persona. Siempre hizo lo que su sangre india le dictaba. Insociable, frío, duro, inadaptado. Podía haberlo invertido todo, pero no quiso. Respondía a su naturaleza salvaje: era como un indio selvático contra todos".