Las elecciones presidenciales continúan su curso con el recuento de los votos por correo tras un notable incidente que involucra a miles de boletas: muchas no han sido procesadas a tiempo y el día siguiente a la celebración de los comicios se procesaron incluso más que el propio 3 de noviembre.
El portavoz del Servicio Postal, David Partenheimer, ya ha aclarado que la mayoría de los 150.000 votos estaba destinada a los estados que aceptan boletas con matasellos puestos con anterioridad al día de las elecciones y que los votos se contarían según las leyes estatales.
"El Servicio Postal está obligado por ley a entregar todo el correo que se deposite en nuestro sistema. No podemos controlar cuándo los votantes deciden enviar sus boletos completos, pero implementamos medidas extraordinarias para asegurar que los boletos se entregan, y se seguirán entregando, a las juntas electorales lo más rápido posible", dijo Partenheimer, citado por The Washington Post.
Este capítulo suma como otra dosis de tensión al proceso electoral. Estas elecciones estadounidenses son unas de las más esperadas de las últimas décadas. El país norteamericano y el mundo continúan a la expectativa de lo que sucederá con resultados definitivos.