Esas son las cifras esperadas, según los planes optimistas del Gobierno, pese a las restricciones por el COVID-19 que no serán un impedimento para la fiesta de descuentos. Los gremios ofrecen cifras más cautas en el marco de una contracción de los indicadores de confianza comparados con el año pasado.
"Sin duda la pandemia nos afectará en la afluencia de clientes a las tiendas, así como la disminución del monto que cada familia destinará a las compras durante los días que duran las ofertas", explicó a Sputnik el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la Ciudad de México, Nathan Poplawsky.
Cautela en las expectativas
Según Poplawsky, los cálculos que manejan los empresarios señalan que las ventas estarán un 3,4% debajo de las cifras de 2019, pues las medidas de protección sanitaria afectarán la afluencia a los comercios.
"Nuestros informes señalan que los productos que tendrán mayor demanda, gracias a las diferentes promociones y ofertas, serán los de muebles y artículos para el hogar, productos electrónicos, así como ropa y calzado", indicó a esta agencia el dirigente de los comerciantes.
El presidente Andrés Manuel López Obrador estimó esta semana que las ventas superaran las cifras de 2019 cuando se transaron 5.600 millones de dólares durante la temporada de descuentos, institucionalizada en México bajo el nombre del Buen Fin que se realiza desde 2010.
Herrera indicó que el propósito es que los funcionarios públicos "tengan dinero disponible para las compras y que no sea fuente de endeudamiento, sino de consumo planeado y responsable".
La fecha de descuentos también fue extendida y en su versión 2020 se prolongará del 9 al 20 de noviembre, a diferencia de otros años cuando se realizaba durante un fin de semana.
Compras responsables
Tanto el Gobierno como los comerciantes coincidieron en invitar a los clientes a evitar aglomeraciones y tomar todas las medidas preventivas para evitar que la temporada de descuentos provoque un aumento en las cifras de contagios y muertes por el coronavirus.
Poplawsky dijo que las cadenas de comercio han previsto adoptar estrictos protocolos de bioseguridad en el ingreso a las tiendas y también promueven que los compradores trasladen parte sustancial de su demanda al comercio electrónico.
Según un estudio realizado por la firma consultora Ernst Young (EY-México) el 38% de los compradores ha dicho que preferirá hacer sus compras a través de internet, mientras que en 2019 sólo el 9,4% utilizó esa vía.
Hasta el jueves 5, los organizadores del Buen Fin habían recibido solicitudes de 55.000 empresas para participar del evento de ofertas, muy por debajo de los 100.000 esperados.
Los comerciantes esperan que esos listados serán los mapas de ruta para los clientes más ansiosos que correrán ni bien abran sus puertas las tiendas, para vaciar las estanterías, al estilo emblemático de vida y consumo desenfrenado de los estadounidenses, que en estos días solo esperan saber, por fin, quién será su próximo presidente.