En concreto en la nota se indica la forma de actuar por parte de un individuo o pequeños grupos de terroristas en las últimas acciones, ya sea con armas blancas, atropellos con vehículos, armas de fuego o explosivos y se señalan las medidas de seguridad adoptadas en los países mencionados.
En el clima de tensiones sociales y económicas causadas por la pandemia del COVID-19, se subraya el riesgo que los discursos radicales se "retroalimenten" dado que algunos "actores" vinculados a la extrema derecha podrían intentar difundir mensajes que criminalicen a toda la comunidad musulmana.
Francia ha sido víctima de varios atentados e intentos de atentados de islamistas radicales desde finales de septiembre, entre ellos el asesinato de tres personas junto a una iglesia en Niza y la decapitación de un profesor que había mostrado días antes en una clase unas caricaturas de Mahoma.
A estos hechos se sumó el atentado perpetrado en Viena por un joven simpatizante del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que dejó cinco muertos y una veintena de muertos, hasta que fue neutralizado por disparos de la policía.