Bajo una fría llovizna laboran los empleados del Ministerio de Obras Públicas y la compañía de electricidad CAESS para retirar troncos que destruyeron muros de vivienda en la colonia Escalón, un barrio de clase media en las faldas del volcán de San Salvador.
Muchos no pegaron un ojo en esta nación centroamericana, y no precisamente por seguir el desenlace de una elección crítica para la diáspora de este país, si no por el temor a una tragedia como la ocurrida el 29 de octubre, cuando un deslave nocturno mató a nueve personas.
El ministro salvadoreño de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, reseñó en una entrevista las labores para remover escombros y retirar las ramas y troncos que se mecen en el cableado, y que ya provocaron varios cortes de electricidad y súbitos bajones de voltaje.
Si bien los pronósticos meteorológicos indican que Eta llegará a Honduras convertida en depresión tropical, en El Salvador caen ya aguaceros de temporal que anegan aún más suelos sobresaturados por las lluvias del llamado "invierno centroamericano", que han sido abundantes.
Carolina Recibos, comisionada presidencial de operaciones, declaró a la televisora local TCS que unas 210 personas fueron albergadas en los departamentos de La Unión (oriente) y San Vicente (centro), aunque hay habilitadas más de 1.000 edificaciones como posible refugio.
El presidente de la República, Nayib Bukele, reivindicó el 3 de noviembre en cadena nacional las medidas adoptadas por su administración para encarar la amenaza de Eta y las demás emergencias de 2020, como la pandemia de COVID-19 y las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal.
"Podemos preguntarnos por qué nos vino a tocar a nosotros y no al Gobierno anterior. Veámoslo como si Dios nos puso en el momento en que el mundo sería afectado y para que el país fuera lo menos perjudicado posible", afirmó el mandatario en su mensaje a la nación.
Según el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Estados Unidos, Eta se ha debilitado y sus vientos máximos sostenidos rondan los 45 kilómetros por hora, pero aún provoca inundaciones en sectores de América Central.