La iniciativa se está desarrollando en el Reino Unido a través de la filial de Telefónica en ese país, y está encuadrado en el Proyecto Darwin, a su vez apoyado por la Agencia Espacial Europea (ESA).
El resultado es que los técnicos del laboratorio manejan dos de estos automóviles gracias a su equipamiento de comunicaciones geosincrónicas de Hispasat y al 5G de Nokia y O2, que permite determinar a distancia la posición, dirección y velocidad del vehículo, así como su estado. La tecnología aportada por O2 es capaz, además, de supervisar las emisiones de CO2.
O2 launches first commercial 5G Satellite Lab in the UK to test autonomous vehicles at Harwell Campus. @UKRI_News @OxfordshireLEP @OxfordTribe @TelefonicaUK @Space4Europe @spacegovuk#CAVs #5G #AutonmousVehicles #Driverlesscars #CommercialLabhttps://t.co/D7aZdTFAvK
— Harwell (@HarwellCampus) October 1, 2020
Una logística más ecológica
La investigación también incluye el estudio del funcionamiento de una réplica digital del vehículo para probarlo virtualmente desde otro laboratorio de O2, en la universidad de Glasgow.
Es decir, se puede elegir la ruta de menor desgaste ecológico. El empeño de O2 es "hacer más ecológica la red de transporte del Reino Unido" en un futuro, según declaran en la compañía. Como explica Amanda Solloway, ministra británica de Ciencia, Investigación e Innovación, la investigación del laboratorio de O2 permitirá a las "empresas más innovadoras probar estas tecnologías" y avanzar en la "puesta en marcha de vehículos de autoconducción seguros".