El informe preliminar del BID concluye que "acelerar el acceso a una vacuna contra el COVID-19 tiene beneficios significativos" para América Latina y el Caribe. De acuerdo con el documento, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha estimado pérdidas acumuladas de 280.000 millones de dólares para la región entre 2020 y 2021. Sin embargo, el BID calcula que si se logra erradicar la pandemia tres meses más rápido (por ejemplo, a partir de la implementación temprana de la vacuna), las ganancias pueden ser de casi 35.000 millones.
¿Qué debería hacer América Latina?
En general, las empresas suelen responder primero a los compradores de mayores ingresos, lo que facilita que los países desarrollados obtengan más fácilmente la vacuna que aquellos en desarrollo. Esto puede generar demoras prolongadas para la región, pero puede evitarse, según el BID, a partir de inversiones de riesgo (inversiones anticipadas) de las naciones latinoamericanas.
La relación costo beneficio "justifica el gasto público e incluso el endeudamiento" de los países de la región, asegura el BID. "Actualmente, los países enfrentan niveles elevados de estrés fiscal y podrían no estar en condiciones de hacer estas inversiones sin apoyo financiero. Como los beneficios económicos de acelerar la vacuna son mayores al costo, tomar deuda para invertir en vacunas sería una inversión sensata", sugiere el texto.
Algunas cifras
Estados Unidos es uno de los países que han optado por la inversión de riesgo con el fin de asegurarse una vacuna. El país norteamericano pagó 1.200 millones de dólares a la empresa británica productora de la vacuna Astra Zeneca con el fin de asegurarse la distribución de 300 millones de dosis antes de que estén terminados los ensayos clínicos (actualmente la vacuna se encuentra en la fase III).
"Por ejemplo, si el acuerdo tuviera una probabilidad de 10% de acelerar seis meses la recuperación económica, generaría beneficios que serían 45 veces mayores a sus costos. Habría beneficios netos incluso cuando la inversión tuviera una probabilidad de 0,25% de acelerar seis meses la recuperación", calcula el BID.
Conclusiones
Dado los bajos niveles de crecimiento y productividad que tenía la región desde antes de la pandemia, los países latinoamericanos se encuentran en delicadas situaciones presupuestales, pero aun con ambientes fiscales limitados, pueden verse beneficiados con inversiones a riesgo incluso si ello amerita el endeudamiento. Por ello, el BID reitera que su principal conclusión es que "este financiamiento (el que requiera la inversión a deuda) estaría bien justificado por los retornos de salud y económicos".
Además, sugieren invertir, también, en la mejora de las cadenas de suministro y la capacidad industrial de las empresas nacionales, con el fin de solidificar las industrias de la región.