Un equipo de astrónomos de la Universidad de Chile, dirigido por el académico James Jenkins, descubrió a LTT 9779 b, un planeta que orbita muy cerca de una estrella ubicada en una región muy poco poblada del Universo. Una zona prácticamente desprovista de planetas, conocida como el Desierto Neptuniano.
"Es difícil entender cómo un planeta así puede existir. Porque realmente tiene una atmósfera que es 10% de la masa total del planeta. Pero está supercerca de su estrella, por lo que la radiación de la estrella debe soplar rápidamente su atmósfera, entonces no es fácil explicar cómo existe", señala a Sputnik James Jenkins, profesor del departamento de Astronomía de la Universidad de Chile y encargado del equipo que encontró el planeta.
"Porque si no tiene atmósfera lo podemos entender, esto por la estrella soplando la atmósfera, pero no, este tiene una atmósfera que es una gran parte, vamos a decir, de su masa total. No es fácil explicar esto entonces, es un planeta superúnico, tan cerca de su estrella y con una atmósfera", enfatiza.
El nuevo planeta debe su nombre a su estrella LTT 9779, un astro similar al Sol, ubicada a una distancia de 260 años luz de la Tierra, relativamente cercana en términos astronómicos. Estrella que contiene una alta cantidad de metales y tiene el doble de hierro en su atmósfera respecto al Sol.
"Este es un nuevo tipo de planeta, Ultra Hot Neptune, o Neptuno ultracaliente. Su atmósfera va a ser superinteresante porque es diferente cuando llega a esta temperatura, puedes tener una forma como, por ejemplo, metales ionizados o disociar moléculas. No es lo mismo que los planetas fríos, como Neptuno, o algo así. Son superdiferentes cuando llega a esta temperatura 1.700 grados centígrados o más. Entonces este planeta es superúnico".
Un hallazgo coordinado
Los astrónomos comenzaron a trabajar en este proyecto a fines de 2018 y el hallazgo del particular planeta se logró dos años después a través de dos importantes instrumentos: el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito —TESS, por sus siglas en inglés— que, de forma alternada, observa 26 sectores en un transcurso de dos años; y el Telescopio buscador de planetas por velocidad radial —HARPS, por sus siglas en inglés— del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en Chile.
"Solo teníamos que continuar observando, entonces buena parte de esto es un buen ejemplo de la conexión, no solo de los dos métodos, de la nave espacial como TESS y rápidamente el uso de telescopios en la tierra, como en Chile para confirmar", detalla Jenkins.
Quien agrega "con esto podríamos medir su periodo de órbita, su tamaño físico, su masa, su peso. Y con los dos, tamaño físico y su masa, puedes calcular su densidad. Y cuando tienes la densidad puedes usar modelos de la estructura para entender realmente cómo está el planeta".
El planeta LTT 9779 b pertenece a un sistema que tiene alrededor de la mitad de la edad de nuestro Sol, cerca de 2.000 millones de años. La intensa radiación de la estrella, y la cercanía del exoplaneta a ella, como lo explican los astrónomos, no debiera permitir que existiera una atmósfera que permanezca durante tanto tiempo, lo que abre un enorme campo de conocimientos.
"Vamos a aprender realmente mucho físicamente de planetas. Este, para astrónomos, para astrofísicos es excelente. Cuando tienes, no solo planetas, estoy hablando de ciencia en general, pero tienes un laboratorio extremo (...) puedes aprender mucho de la naturaleza, de la física, y en este caso sobre la formación de planetas y su evolución. Y también por la temperatura de su atmósfera, que tenemos expectación porque no hay tantos planetas mucho más grandes", puntualiza Jenkins.
Aportes para el conocimiento científico mundial
Este descubrimiento va a tener un gran impacto, según Jenkins, particularmente en el campo de los exoplanetas. "Las personas entienden totalmente que esto es algo bastante único, que tenemos que observarlo con gran detalle para entender más, no solo como planetas del Desierto Neptuniano, como planetas en general, y la física, la interacción de estrellas con su planeta y todo".
Por tanto, en el campo científico es bastante importante, no solo en exoplanetas, sino en ciencia general, "este es un gran hito porque cuando tenemos algo nuevo podemos no solo aprender de planetas, pero de cosas físicas, como del Universo, sino algo de la naturaleza".
Para Jenkins este hallazgo también demuestra en su país están todos los recursos para competir a nivel mundial con otros equipos que están buscando planetas.
"En astronomía, Chile es uno de los líderes. Es superimportante para nosotros como equipo, para mostrar a Chile en el escenario mundial, y también para las personas, porque queremos usar estos descubrimientos como inspiraciones para tener nuevas generaciones de científicos, ingenieros, todo".