La droga, presuntamente metanfetamina, se halló el pasado 29 de octubre, durante una inspección de un contenedor de unos 12 metros que, según lo declarado, llevaba dentro 1.168 sacos de cemento.
En 251 sacos se encontraron estupefacientes, dos cajas con 500 gramos envasadas al vacío en cada uno.
El contenedor enviado desde México primero llegó a Corea del Sur y luego fue transportado a Vietnam donde estaba parado por unos meses antes de ser transportado a Hong Kong y desde allí debía llegar a Singapur para luego alcanzar su destino final en Australia.
La investigación sigue en curso.