"Es importante que haya un fortalecimiento legal de la capacidad de este Gobierno", manifestó el jefe de Gobierno de Portugal en declaraciones difundidas por los medios portugueses tras una reunión con el presidente.
Costa defendió la aplicación de este escenario en el país luso "de forma preventiva" y para amparar legalmente medidas para frenar los contagios como la limitación de la movilidad de las personas o la movilización de las Fuerzas Armadas para colaborar en la gestión.
El primer ministro aseguró que Portugal se encuentra en un "momento crítico" de la crisis sanitaria y defendió la necesidad de aplicar de nuevo esta herramienta con el fin de disipar posibles dudas jurídicas a la hora de adoptar nuevas medidas.
No obstante, Costa rechazó por el momento decretar un toque de queda que confine a los ciudadanos en horario nocturno, tal como hicieron otros países del entorno como España o Francia.
La propuesta del Gobierno portugués es que el nuevo estado de emergencia tenga una vigencia inicial de 15 días y sea renovado al término de este periodo.
En concreto, se aplicará en las localidades con una incidencia del virus superior a los 240 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días
Portugal acumula más de 144.000 positivos por coronavirus desde el inicio de la crisis sanitaria, con más de 3.000 casos notificados en el último día por las autoridades.
El pasado 30 de octubre, el país experimentó un pico de 4.600 casos diarios, y desde principios de mes supera a diario los máximos de contagios detectados durante la primera ola.