El duque de Cambridge, de 38 años, mantuvo su diagnóstico en privado para evitar alarmar a la nación.
Fue tratado por los médicos del palacio y siguió las directrices del Gobierno, aislándose en la casa familiar Anmer Hall, en Norfolk, añadió el medio.
Después de saber de la enfermedad del primer ministro Boris Johnson y el príncipe Carlos, Guillermo estaba preocupado de que al informar al país sobre su propia situación, todo el mundo entrara en pánico.
Mientras tanto, el transcurso de la enfermedad no fue leve para el príncipe.
"En un momento dado estaba luchando por respirar, así que obviamente todos a su alrededor estaban bastante asustados", reveló una fuente.
Sin embargo, el duque de Cambridge decidió cumplir sus compromisos.
"Después de ver a los médicos y dar positivo, lo cual fue obviamente un shock dado lo saludable y en forma que está, Guillermo estaba decidido a seguir como siempre", indicó.
El príncipe Carlos contrajo el coronavirus en marzo y pasó siete días aislado en Escocia después de mostrar síntomas leves. En tanto, Boris Johnson fue trasladado a cuidados intensivos y más tarde agradeció a los trabajadores de la salud por salvarle la vida, diciendo que "podría haber sido de cualquier manera".
El Gobierno del Reino Unido vuelve a imponer un periodo de cuatro semanas de confinamiento, hasta el 2 de diciembre, en Inglaterra para hacer frente al fuerte y rápido avance de la segunda ola de coronavirus.