Durante la prueba el misil voló 6.800 kilómetros y alcanzó su objetivo virtual en la región de las Islas Marshall del océano Pacífico. Según la comandancia de las FFAA estadounidenses, estas pruebas han confirmado la precisión y confiabilidad de los sistemas de armas de misiles balísticos intercontinentales.
This morning, #Strikers from @TeamMinot & @30thSpaceWing
— AFGSC (@AFGlobalStrike) October 29, 2020
performed an operational test launch of an unarmed #MinutemanIII ICBM which showcased our readiness and strategic deterrence capabilities. #AlwaysReady@usairforce @US_Stratcom pic.twitter.com/LzdkRmwFR3
El momento para la prueba no fue elegido al azar, opina el general de brigada en reserva Vladímir Bogatiriov.
"Minuteman III es el misil principal de Estados Unidos con un rendimiento bastante bueno", dijo a Sputnik. Según el exmilitar, una de las tareas principales para EEUU hoy en día es revisar si los misiles todavía son capaces de cumplir con su tarea estratégica en caso de urgencia.
"Pero el hecho de que estas pruebas se lleven a cabo ahora mismo, unos días antes de la elección del presidente de Estados Unidos, es, por supuesto, elemento de una manifestación política por parte del presidente y del liderazgo militar estadounidense", concluye.
Dice que es el indicador de que EEUU sí tiene un potencial nuclear y, al mismo tiempo, un acto de advertencia que su arsenal necesita una modernización profunda, debido a que estos misiles llevan mucho tiempo en servicio.
Hoy en día es el único misil intercontinental de lanzamiento terrestre al servicio de EEUU, con aproximadamente 400 unidades, según las fuentes abiertas. Cada uno es capaz de llevar un dispositivo nuclear con una potencia de 300 a 335 kilotoneladas a distancia de hasta 12.000 kilómetros.
Para el 2036 el Pentágono planea renovar su flota de misiles nucleares basada en tierra y reemplazar al arsenal de los Minuteman III con misiles nuevos que ahora están en desarrollo. Esto le costará unos más de 1,2 billones de dólares