Las ventajas de un interior de cuero se destacan a primera vista. Un auto con asientos de piel se ve más lujoso y caro en comparación con los que gozan de asientos de tela. El cuero tiene un olor agradable, además de resistente al desgaste, hipoalergénico y no absorbe olores, pero no todo es tan fácil.
Hay que tener en cuenta que hoy en día muchos productores de autos llaman 'cuero' a lo que en realidad no lo es. Se trata más bien de cuero sintético, polipiel o ecopiel que se usa para interiores de los autos modernos, afirma el portal rg.ru.
Tanto los asientos de cuero como los de ecopiel conservan muy bien el calor y el frío. Un auto estacionado más de dos horas al sol se convierte en una sauna y al subir una persona puede incluso quemarse si lleva puesto un short o una falda.
Lo mismo con el frío: en una noche helada, los asientos de cuero y pseudocuero se convierten en un bloque duro frío. Es más, incluso si dichos asientos se calientan, el calor puede distribuirse de manera desigual al principio.
Además, todos los tipos de cuero requieren un mantenimiento especial, si no quieres que pierdan el brillo. Al menos una vez al mes habrá que tratarlos con productos especiales. En caso opuesto, el polvo, sudor y la suciedad harán que el cuero se arrugue y se ponga duro y aceitoso. Para protegerlo se utilizan cremas a base de cera y componentes sintéticos que hidratan la superficie y la protegen del agrietamiento.
Al final, un asiento de cuero es muy fácil de dañar y caro de reparar. Botones de metal, cigarrillos encendidos, o mascotas en el auto, todo esto es una potencial amenaza para su interior de cuero. Y no bastará con una limpieza, —como en el caso de los asientos de tela— tocará cambiar los fragmentos completos. Además, al venderlo, un interior de cuero viejo y en mal estado puede desanimar a un comprador, incluso si el automóvil en sí está en excelentes condiciones.