"La ley de autonomía para las mujeres que son de los pueblos originarios, afrodescendientes, mestizos, costeños, que somos pueblos de culturas ancestrales, de tradiciones, ha significado una ley de oportunidades, una ley de buscar cómo vivir bien, pero vivir bien todos", dijo Levi.
Levi enumeró entre los beneficios que trajo la autonomía a las mujeres costeñas, el acceso por primera vez a la educación universitaria, así como los derechos a protección contra la violencia, al agua potable, los servicios de salud y a ser elegidas como funcionarias públicas.
El régimen de autonomía posibilitó entre otros logros sociales la creación de dos centros de educación superior de carácter multicultural, la Universidad India y Caribeña de Bluefields y la Universidad de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Nicaragüense.
Durante la segunda etapa del FSLN en el Gobierno (2007 a la fecha), el ejecutivo entregó títulos de propiedad en 23 territorios originarios que agrupan a 304 comunidades ancestrales, alcanzando a 39.531 familias.
El desarrollo de la carretera, que es transitada por unas 45.000 personas por mes, insumió tres años de duración y costó 115 millones de dólares.
En conjunto, las dos regiones autónomas del Caribe tienen una extensión de 60.365 kilómetros cuadrados, 9.265 más que la vecina Costa Rica, aunque su población apenas alcanza los 866.000 habitantes.