El sacerdote recordó en una entrevista con Sputnik que no fue el primer atentado perpetrado en Niza y dijo que el Gobierno debe pensar en serio cómo el país seguirá viviendo, porque lo sucedido en Niza afecta no solo a los creyentes, corre peligro todo el mundo: los que visitan ferias navideñas, fiestas y las solemnidades cristianas o católicas.
A su juicio tampoco se dedica la suficiente atención a las células islamistas radicales que ya existen en el territorio francés.
"Francia provee de todo lo necesario a las familias de los terroristas islamistas que se evacuan de los puntos calientes, con eso surge el peligro de conflictos y una fuerte polarización de la sociedad", afirmó.
Según Yeliséyev, el ataque lanzado contra los feligreses de la iglesia católica de Notre Dame de Niza fue apuntado también contra los valores de Francia, que se expresan en la actitud tolerante ante todas las manifestaciones religiosas, culturales y filosóficas, incluidas aquellas que se llaman en Francia "derecho al sacrilegio".
Tras el atentado en Niza, su alcalde, Christian Estrosi, anunció que todas las iglesias de la ciudad estarán cerradas.
Según Eliséyev, tal decisión se dictó por la preocupación sobre la seguridad de los feligreses. "Lo hemos percibido normalmente, como una solución provisional. Pero necesitamos saber qué ideas promoverá el Estado para garantizar la seguridad de los edificios de culto", dijo.
El sacerdote cree que los atentados no provocarán el aumento de la enemistad. "Quienes cometen tales actos no representan a toda la comunidad musulmana. Aquí hay grupos chechenos, tunecinos y marroquíes, que representan las más diversas ramas del Islam y se portan pacíficamente en general. Las medidas deben tomarse solo contra los movimientos y las comunidades radicales que empujan a los jóvenes a cometer crímenes graves", subrayó.
Según el alcalde de Niza, Christian Estrosi, el atacante repetía sin cesar "Alá Akbar".
El Departamento Antiterrorista de la Fiscalía francesa abrió investigación, su jefe confirmó que según la documentación encontrada, el atacante nació en 1999 y procede de Túnez.
El presidente de Francia, Manuel Macron, calificó como ataque terrorista lo sucedido en Niza. A escala nacional se introdujo el plan de lucha contra el terrorismo, Vigipirate, y se movilizó un número adicional de militares para participar en la operación antiterrorista Sentinelle.