"El Gobierno comprará la vacuna, claro que la va a comprar, ya pusimos recursos en el Instituto Butantan para producirla", manifestó el jerarca, tomando distancia de las recientes declaraciones del presidente Jair Bolsonaro en contra de la vacuna.
En las últimas semanas, el Ministerio de Salud del Gobierno federal llegó a un acuerdo para financiar la compra de 46 millones de dosis de la vacuna Coronavac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y asociada al Instituto Butantan del Gobierno de San Pablo (sudeste), pero Bolsonaro mandó deshacer el acuerdo y afirmó que su Gobierno no va a comprar vacunas procedentes de China.
El mandatario insinuó en varias ocasiones que la vacuna china podría no ser segura y llegó a decir que los brasileños no iban a ser "cobayas de nadie", un sentimiento que no comparte el vicepresidente, que al ser preguntado sobre si tendría algún recelo en vacunarse con un inmunizante chino respondió: "No, siempre que esté certificado por la Agencia Nacional de la Vigilancia Sanitaria [Anvisa], no hay ningún problema".
La Anvisa, el órgano regulador brasileño, todavía no ha autorizado el registro de ninguna vacuna contra el COVID-19 en Brasil, pero ya viabilizó la importación de los insumos necesarios para la fabricación de Coronavac en las instalaciones del Butantan, en San Pablo.