La directora de conservación de WWF México, María José Villanueva, definió a las redes fantasma como cualquier arte de pesca que ha sido abandonada, perdida o desechada. Tardan cientos de años en degradarse y al estar diseñadas para atrapar animales marinos, si se encuentran a la deriva en el océano se convierten en "máquinas de matar" especies.
"El 46% del parche de la basura oceánica, del que se ha hablado tanto, está hecho de redes fantasma. Estas se generan cuando un pescador no puede recuperar su arte porque se quedó enganchado en un arrecife o en una roca, o fue llevado por una tormenta. Y otra gran fuente de redes fantasma es la pesca ilegal", explicó Villanueva a Sputnik.







En cuanto a sus efectos, casi la mitad de los mamíferos marinos del mundo y una quinta parte de las especies de aves se ven afectadas por desechos plásticos, entre los que se incluyen las redes fantasma. Los más perjudicados son los leones marinos y focas, que suelen quedarse enredados y asfixiarse con ellas. Además, las redes son peligrosas para la navegación, el turismo y la actividad comercial.
Desde WWF México lanzaron una campaña mundial por un Nuevo Tratado para Combatir la Contaminación Marina por Plásticos, en la cual ya llevan recolectadas 1,9 millones de firmas y tienen como objetivo llegar a las 2 millones.
Algunas de las soluciones que proponen a este problema son encontrar instalaciones adecuadas para la recolección y reciclaje de las redes, marcarlas para poder identificarlas en caso de que se pierdan y fabricarlas con materiales biodegradables.
Esto y más en Big Bang.