El síndrome de la cabaña se define como el temor a salir de casa luego de finalizada la cuarentena o el confinamiento voluntario. El término surgió en los países nórdicos donde, debido al frío intenso del invierno, muchas personas no salen de sus hogares por largos períodos de tiempo.
"Es la reacción psicoemocional que se genera en las personas que han vivido confinadas por muchos meses. El ser humano es un ser de costumbre, por lo que comienza a acostumbrarse a lo que significa estar en casa, a las rutinas y a la seguridad que eso refiere, considerando que estamos en una pandemia. Salir se convierte en una amenaza", explicó la psicóloga chilena Liz Amador.
Algunos de los principales síntomas son niveles altos de ansiedad, temor al salir o al pensar en salir, sudoración de las manos y palpitaciones. Se estima que alrededor de un tercio de la población padece o va a padecer este síndrome tras el confinamiento. Pero algunos lo van a superar antes que otros.
"En una persona sana en términos de salud mental estos síntomas deberían desaparecer al mes al volver a habituarse a salir. Cuando esto no sucede es porque hay un problema mayor y se debe pedir ayuda profesional", dijo Amador.
Para combatir este síndrome, recomienda parcializar las salidas para que no se produzca un cambio tan brusco respecto a la situación anterior. A esto se le conoce como "desensibilización sistemática". También sugiere trabajar con técnicas de relajación, meditaciones guiadas, respiración adecuada y movimiento del cuerpo.
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