Este tipo de acciones se centran en la pesca ilegal de peces en las aguas soberanas de América Latina, un hecho que ha afectado la existencia de especies enteras en la región.
Según el especialista, el pasado 13 de octubre presentó un trabajo sobre las flotas pesqueras extranjeras de aguas profundas en América Latina, en el mismo momento en que unos 340 buques pesqueros, en su mayoría chinos, se trasladaban hacia las costas de Perú y Chile provenientes de aguas profundas del país asiático.
Por otra parte, Ellis acusó que Pekín ha negado de manera continua la existencia de estas prácticas, por lo cual está dando la espalda a su responsabilidad para ponerles fin. Asimismo, reconoció que, a pesar de que las violaciones al derecho internacional "están bien documentadas" y existen varios antecedentes sobre estas actividades en las costas de Ecuador y Argentina, la geografía hace difícil y costosa la protección de las aguas latinoamericanas de las incursiones chinas.
"Los buques chinos y de otros países suelen apagar sus transpondedores antes de violar las ZEE y las zonas marítimas protegidas, lo que hace que sus incursiones ilegales sean difíciles de probar", apuntó.
Además, el experto señaló que los buques chinos suelen descargar su pescado en barcos contenedoras donde también se abastecen de combustible en el mar, en vez de cargar en los puertos latinoamericanos donde su acceso puede ser controlado.
La disputa incluso provocó la respuesta del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien brindó su apoyo a la postura de Ecuador, al tiempo que llamó a China a "gestionar mejor el medio ambiente".