"Con el apoyo político y financiero de Occidente hace poco se intentó cambiar el poder en Bielorrusia. Eso se hizo, en particular, con el fin de frustrar la integración en el marco del Estado de la Unión y meter cuña en las relaciones ruso-bielorrusos", dijo en una reunión de altos cargos de los ministerios de Defensa de ambos países.
También señaló que su par bielorruso, Víktor Jrenin, y él condenan decididamente tal proceder y califican de inadmisible la injerencia en los asuntos internos de otros países.
"La República Belarus siempre ha sido nuestro vecino más cercano, fiel aliado y socio estratégico, lo cual adquiere una importancia especial en estos tiempos de inestabilidad mundial", agregó el ministro de Defensa ruso.
El titular de Defensa de Bielorrusia, Víktor Jrenin, a su vez reveló que tras el intento fallido de organizar una "revolución de colores" en Bielorrusia siguieron una guerra híbrida y una presión sin precedentes por parte de Occidente.
"El intento fallido de organizar una "revolución de colores" cedió lugar a una guerra híbrida y unas medidas sin precedentes de presión diplomática y político-económica", dijo.
El intento de cambiar el poder en la república se emprendió por "varias fuerzas destructivas" incitadas por dirigentes de varios Estados, pero fracasó gracias a la "actuación consolidada de los organismos administrativos y el pueblo bielorruso", declaró el general Jrenin.
Además expresó "un profundo agradecimiento a los dirigentes políticos y militares de la Federación de Rusia por la posición mantenida y la ayuda prestada a la República de Bielorrusia en este período complicado".
El 26 de octubre algunos medios y canales de Telegram afirmaron que los obreros supuestamente se sumaron al paro general convocado por la líder opositora Svetlana Tijanóvskaya que actualmente reside en Lituania.
Pero la portavoz del Gobierno, Alexandra Isáeva, aseguró que las compañías bielorrusas funcionan con total normalidad pese a la convocatoria de huelga masiva de la oposición.
La web del centro pro derechos humanos Viasna, que no cuenta con un registro oficial ante las autoridades bielorrusas, reveló la detención de al menos 345 personas, la mayoría en Minsk pero también en otras ciudades de Bielorrusia.
Eventos conjuntos en el ámbito de defensa
Además, Shoigú declaró que los Ministerios de Defensa de Rusia y Bielorrusia realizan más de 120 eventos conjuntos al año.
"Dedicamos atención especial a la formación de las Fuerzas Armadas y al incremento de las capacidades de combate de la agrupación regional de tropas, para lo cual realizamos cada año más de 120 eventos conjuntos", dijo Shoigú.
El ministro remarcó que las restricciones impuestas por la expansión del coronavirus no incidieron en la intensidad de la cooperación militar entre los dos países.
Refiriéndose a los eventos concretos, Shoigú destacó los entrenamientos conjuntos del Mando Unificado de la agrupación de nivel estratégico, los ejercicios Zapad ('Occidente') y Schit Soyuza ('Escudo de la Unión') y las maniobras conjuntas de distintos ejércitos y unidades especiales de Rusia y Bielorrusia.
El ministro mencionó, además, los ejercicios conjuntos Kavkaz 2020 ('Cáucaso 2020') desarrollados en el polígono de Kapustin Yar, en el sur de Rusia, y las maniobras Hermandad Eslava 2020 con la participación de paracaidistas bielorrusos.
La OTAN y las fronteras
Shoigú también habló de la situación en la frontera del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia con la OTAN y dijo que sigue "intranquila".
"La situación sigue intranquila en la frontera occidental del Estado de la Unión donde la OTAN incrementa su presencia, y en esta situación el Ministerio de Defensa ruso considera su tarea prioritaria el fortalecimiento de la seguridad militar del Estado de la Unión", señaló Shoigú.
El ministro alertó que la OTAN sigue perfeccionando la infraestructura militar y acumula armamento y material bélico cerca de las fronteras del Estado de la Unión de Rusia y Bielorrusia, también va aumentando el segmento de la defensa antimisiles de EEUU y sus lanzaderas pueden servir de igual manera para el uso de armas ofensivas.
"En los últimos años, la agrupación de la OTAN en los países vecinos de Bielorrusia se multiplicó por 17 y alcanzó los 10.000 militares", precisó Jrenin.
Estados Unidos, apoyado por sus aliados de la OTAN, abandonó los tratados sobre la defensa antimisiles, cielos abiertos y misiles de alcance medio y más corto, y también se negó a ratificar el tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa.
Todo esto busca "socavar la seguridad internacional y regional y crear el marco jurídico para la militarización del continente europeo mediante la presencia constante de EEUU", constató el ministro de Defensa bielorruso.