Las partes aseguran que el fondo propiciará el comercio local al mismo tiempo que promoverá los proyectos en el ámbito de la seguridad energética y ayudará a brindar un más amplio acceso a la electricidad. Justo con ello quieren aumentar la seguridad alimentaria en la región, según el comunicado de WAM, la agencia de noticias oficial de los Emiratos Árabes Unidos.
El nuevo fondo traería muchas ventajas, tanto económicas como industriales a largo plazo para todos los países participantes, opina el experto en economía de EAU, Nail Jawabrah. Según él, las inversiones y cooperación dentro del fondo no se limitarán a las cuestiones de energía o alimentación, sino crecerán a medida de que aumente la cooperación.
"A medida que la relación se desarrolle y se profundice, crecerán los sectores en los que vendrán las inversiones del fondo. Sin duda, el ámbito de las altas tecnologías y las innovaciones ocuparía el primer lugar en esta lista", concluyó el experto.
Entre otras ventajas del fondo, Jawabrah nombró la lucha contra el desempleo en la región. Los nuevos proyectos crearían nuevas oportunidades de trabajo.
"Esto significa que muchos de los que se quedaron sin trabajo por la pandemia de coronavirus podrán reconstruir sus carreras nuevamente", dijo.
Rastro político
Sin embargo, en la creación del fondo están presentes los motivos políticos. Boris Dolgov, especialista del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, considera que estos motivos prevalecen a los económicos.
El 15 de septiembre, Israel, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin firmaron en Washington los llamados Acuerdos de Abraham que contemplan el intercambio de embajadas y embajadores, vuelos directos e iniciativas para impulsar la cooperación en varios ámbitos. El fondo se incluyó en los Acuerdos de Abraham, de aquí su nombre.
La firma de los Acuerdos de Abraham ha sido presentada en Estados Unidos como un triunfo diplomático del presidente Donald Trump que aspira a la reelección en los comicios de noviembre próximo.