"Debido a los enfrentamientos de Azerbaiyán y Armenia y el incumplimiento del derecho internacional y del principio de buena vecindad (...) las Fuerzas Armadas de Irán, consolidando sus posiciones defensivas, declaramos que la seguridad en las zonas fronterizas del país y de las personas que viven allí es nuestra línea roja", dice el comunicado.
El alto mando denunció que los proyectiles lanzados durante el conflicto entre Ereván y Bakú a veces caen sobre el territorio iraní, e instó a los bandos a que "no crucen la línea roja de Irán" y resuelvan sus problemas mediante el diálogo.
Uno de los casos más recientes de proyectiles caídos en territorio iraní denunciados por las autoridades de Irán, se produjo el pasado 21 de octubre. Según la agencia IRNA, aquel día 71 misiles alcanzaron el territorio del país persa.
El pasado 27 de septiembre volvieron a estallar choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Ereván y Bakú desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Azerbaiyán pretende recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
Desde el rebrote de las hostilidades a finales de septiembre, Azerbaiyán y Armenia pactaron ya dos armisticios en Nagorno Karabaj —a partir del 10 y el 18 de octubre— pero ambas treguas fueron infringidas el mismo día que entraron en vigor.