Desde el inicio del rebrote de la violencia en la región "las ciudades y aldeas de Nagorno Karabaj están sometidas a bombardeos continuos, tanto terrestres como aéreos. Unas 90.000 personas se convirtieron en refugiados, perdieron sus hogares", dijo Mnatsakanián en un discurso en Washington después de unas negociaciones con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo.
El ministro de Exteriores armenio señaló que en las hostilidades en Nagorno Karabaj fueron destruidas unas 8.000 instalaciones de infraestructura.
"Esto debe parar", subrayó.
Al terminar, Mnatsakanián, calificó de fructíferas las negociaciones que sostuvo en Washington sobre el conflicto en Nagorno Karabaj.
Mnatsakanián señaló que el mensaje que le transmitió Pompeo es "muy alentador", y destacó que EEUU aplica sus esfuerzos para resolver el conflicto en Nagorno Karabaj junto con otros copresidentes del Grupo de Minsk: Rusia y Francia.
El ministro armenio agregó que uno de los temas más importantes discutidos en sus reuniones en Washington fue el posible despliegue de unas fuerzas de paz en Nagorno Karabaj.
"Fuerzas de paz es una cuestión en torno de la cual debemos consolidar nuestros esfuerzos, eliminar riesgos que impiden un armisticio duradero, (...) es uno de los puntos críticos de nuestra discusión", afirmó.
El 27 de septiembre volvieron a estallar choques armados en Nagorno Karabaj, foco de conflicto entre Ereván y Bakú desde que ese territorio, de población mayoritariamente armenia, decidió separarse en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Azerbaiyán pretende recuperar su integridad territorial, mientras que Armenia defiende los intereses de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
Desde el rebrote de las hostilidades a finales de septiembre, Azerbaiyán y Armenia pactaron ya dos armisticios en Nagorno Karabaj —a partir del 10 y el 18 de octubre— pero ambas treguas fueron infringidas el mismo día que entraron en vigor.