Los investigadores de la UJA han identificado varios asentamientos ibéricos y una villa romana de gran extensión y complejidad datada en el siglo I y II, en la que se han documentado una parte rústica, con hornos de producción cerámica y una almazara de aceite, estancias residenciales y una parte urbana.
"En un 90% se encuentra en una conservación excepcional e intentamos documentar el mayor número de restos, que están siendo muy prometedores", ha asegurado José Luis Serrano, que dirige los trabajos junto a Marcos Soto.
En este sentido, el investigador indicaba que "estamos comprobando que están mejor conservados de lo que creíamos, con lo que al final de la intervención habrá que evaluar las distintas posibilidades para su conservación".
La intervención, iniciada tras la autorización por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, vino motivada por las circunstancias del embalse de Giribaile dado el bajo nivel de embalse de agua que presenta en los últimos años. Tal y como aseguran los investigadores en su web, los vestigios hallados corren grave riesgo de destrucción por la acción del agua y del expolio arqueológico.
🎙️Manuel Molinos, director del Instituto de Arqueología Ibérica🏺 de la @ujaen, explica 🗣️ en rueda de prensa los últimos hallazgos realizados en las excavaciones que realizan sus investigadores en el entorno del Giribaile, concretamente en el paraje de Valcuenda. #UJAInvestiga pic.twitter.com/BprjGoUUcU
— Universidad de Jaén (@ujaen) October 20, 2020
Por su parte, el Director del Instituto de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén, Manuel Molinos, ha indicado que "el patrimonio que se ha dejado al descubierto es realmente espectacular y hace referencia a una fase íbera inicial en la que conviven elementos prehistóricos, pero donde se introducen elementos como el torno de alfarero o la metalurgia".
Asimismo, Molinos ha señalado la importancia de los restos arqueológicos encontrados tanto por lo que aporta al conocimiento del patrimonio cultural e histórico de Rus, como para comprender otros enclaves importantes en la historia de la Alta Andalucía, como por ejemplo Cástulo, una antigua ciudad ibero-romana, capital de la Oretania que también se encuentra en Jaén.
"Estos asentamientos son una iniciativa de esta ciudad ibero-romana, en un momento emergente, que tiene como uno de sus objetivos la explotación de los recursos de plata de la zona", añade.
El embalse de Giribaile tiene su historia y este hallazgo no es el único que se alberga bajo sus aguas. En 1998 quedó sumido en su interior el Puente de Ariza, construido en el siglo XVI por el arquitecto Andrés de Vandelvira convirtiéndose en una figura clave del renacimiento español. En la actualidad, el Puente de Ariza se encuentra en la lista roja del patrimonio de la Asociación Hispania Nostra, por el deterioro progresivo que sufre. Ahora, habrá que esperar si los recientes hallazgos terminan con el mismo desenlace.