El Tunicaraptor unikontum, como lo llamaron los científicos, es un flagelado de una sola célula que se porta, come y caza como si fuera un multicelular.
"El pequeño depredador que descubrimos se destaca de otros animales unicelulares. Cuando se alimenta, no actúa solo, sino como un agregado multicelular. Varios depredadores se unen en la superficie de sus presas", señala el director de la investigación, el científico jefe del Instituto de Biología de Aguas Interiores de la Academia de Ciencias de Rusia Denís Tijonénkov. Los resultados fueron publicados en la revista Current Biology.
Además, entre sus genes encontraron varios que se parecen a los genes humanos y responden por el desarrollo del sistema nervioso. También encontraron información genética sobre la adhesión —la propiedad física que permite la unión de dos sustancias distintas— dentro del ADN del Tunicaraptor.
Este proceso es fundamental en la correcta formación de tejidos y órganos. Los investigadores opinan que tales secuencias tienen un origen común y, por lo tanto, el Tunicaraptor puede ser uno de los primeros ancestros de todos los animales.
Según la teoría más común propuesta por el naturalista alemán Ernst Haeckel, los organismos multicelulares evolucionaron a partir de una célula. En un momento de su división surgieron células hija que no lograron dispersarse y dividiéndose más y más, cada una de ellas se hizo responsable de una función específica.
Al mismo tiempo, la composición del Tunicaraptor nos lleva a una teoría alternativa, propuesta por el científico soviético Alexéi Zajvatkin. Su flagelo se encuentra por detrás, lo que es raro para los unicelulares y puede apuntar a que su dueño lleva una vida sedentaria. Debido a que los organismos multicelulares inferiores son sedentarios, Zajvatkin propuso que esta propiedad es herencia de ancestros, que tenía un ciclo de vida mucho más complejo.
De esta manera, el ancestro unicelular de los animales pudo haber sido un depredador que se empujaba con un flagelo y formaba un organismo complejo mediante la unión con otras células para absorber grandes presas.