La noticia fue un balde de agua fría para Perugachi y otros 289 trabajadores del hotel, uno de los más emblemáticos de la capital de Ecuador.
Hasta el momento no se sabe si el hotel, afectado por la pandemia del COVID-19, reabrirá.
La mujer, que trabajaba en la cafetería del Hotel, cursa actualmente el séptimo mes de embarazo, por lo que conseguir un nuevo trabajo le resulta casi imposible.
Carlos Palacios y su esposa también se quedaron sin trabajo. Son parte de los 290 empleados que fueron notificados del cierre del hotel; la mayoría de los trabajadores del Marriot ha laborado ahí por más de diez años, muchos desde que se inauguró, hace 21 años; todos intentan llegar a un acuerdo con sus empleadores para recibir una indemnización justa.
Ya en julio se sabía de la situación del hotel, por lo que los trabajadores firmaron un documento en el que aceptaron percibir un salario de 200 dólares por mes hasta diciembre, la mitad del mínimo que rige en Ecuador y por debajo de su salario normal.
"Ese contrato lo firmamos porque pensábamos que en enero volveríamos a trabajar normalmente. Uno es consciente de la situación de todo el mundo, pero deben pensar en los años que hemos dejado en el hotel, día y noche", dice Perugachi a Sputnik.
Perdidas por 1.200 millones
El hotel Marriot es apenas uno de los tantos establecimientos turísticos que fueron golpeados en Ecuador por la pandemia del COVID-19.
Entre los hoteles que han cerrado están en los Marriot de Quito y Guayaquil; Best Western y Patio Andaluz, por citar solo algunos de los más visitados y lujosos. Y si para estos el golpe ha sido grande, para hoteles más pequeños fue casi mortal.
Hasta agosto pasado, la tercera parte de los 30.000 negocios turísticos registrados por el Ministerio de Turismo había cerrado.
"La situación es caótica, complicada, dura. No sabemos qué pasará porque si la situación dura uno o dos años más, casi nadie o nadie podrá resistir", añade Muñetón.
El sector turístico en Ecuador genera 150.000 plazas de trabajo directas y 450.000 indirectas, y todo el tejido empresarial alrededor del sector suma unas 820.000 plazas.
Más de 50 hoteles cerrados
De acuerdo con datos de la Fenacaptur, son 54 los hoteles que han cerrado, algunos definitivamente; otros están en pausa, pero no se sabe cuándo reabrirán o si lo volverán a hacer.
El 2020 es la primera vez en todos estos años que Jara no toma vacaciones debido a las restricciones impuestas para frenar la pandemia del COVID-19. Y aunque en Ecuador ya se reabrieron los vuelos locales e internacionales y, con ciertas restricciones, el país está retomando la normalidad, Jara cree que no tomará vacaciones por lo menos en unos dos años.
"Económicamente la pandemia nos destrozó; entre marzo y agosto prácticamente no vendí nada; el negocio apenas empezó a reactivarse en septiembre, pero con niveles muy bajos; ojalá para Navidad la situación se ponga mejor", comenta Jara a Sputnik.
Bajan tarifas
En Ecuador, los hoteles cinco estrellas han bajado sus tarifas de un promedio de alrededor de 140 dólares por noche a un promedio de entre 60 y 70 dólares, y los hoteles cuatro estrellas hasta un promedio de 40 dólares; pero el turismo internacional no se está reactivando y tampoco hay viajes internos; los ecuatorianos casi no están viajando.
Sin embargo, incentivar el turismo interno en tiempos de crisis pasa por muchos factores, entre ellos apoyo del Gobierno para poner en pausa impuestos que afectan al sector, promocionar los sitios turísticos, disminución de los pasajes de los vuelos internos, entre otros.
Por ahora, en el corto plazo, el sector turístico está esperanzado en el próximo feriado: 2 y 3 de noviembre, pues con el fin de semana que antecede a esas fechas, son cuatro los días en los que podría mejorar el turismo y el consumo.