"Estamos ultimando un viaje Manaos-Boa Vista donde invitaremos a diplomáticos de otros países para mostrarles, en ese corto viaje de hora y media, que no verán en nuestra selva nada ardiendo o ni siquiera una hectárea de selva devastada", dijo Bolsonaro durante un acto de formación de nuevos diplomáticos de la Cancillería, según recoge el diario O'Globo.
La idea de un viaje con embajadores extranjeros a la Amazonía ya la lanzó hace unas semanas el vicepresidente, Antonio Hamilton Mourao; el Gobierno cree que el país es víctima de una campaña de desinformación injusta, a pesar de que los datos oficiales evidencian que la deforestación es un problema creciente.
Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe), en un año, entre agosto de 2019 y julio de 2020, las alertas por deforestación ilegal aumentaron un 34,5%, afectando a más de 9.000 kilómetros cuadrados de selva.
Además, entre enero y septiembre de este año se registraron más de 76.000 focos de incendio, el peor dato para ese periodo desde 2010.