El Ministerio de Turismo de Cuba determinó la reapertura el pasado primero de julio de las instalaciones para los vacacionistas extranjeros. En aquella oportunidad se decidió que el disfrute de los viajeros estaba limitado a los cayos Coco, Santa María, Cruz, Guillermo y Largo.
La capital cubana constituye la única terminal por la que pueden operar las aerolíneas norteamericanas, debido a las sanciones impuestas por Washington y, por tanto, su apertura constituye una de las decisiones más esperadas por cubanos residentes en Estados Unidos y turistas de ese país.
¿Es posible viajar a Cuba en 2020?
Las operaciones aéreas se realizarán bajo estrictos protocolos sanitarios y todos los pasajeros recibirán una prueba PCR a su llegada, cuyo costo lo asume el Ministerio de Turismo de Cuba. Además de la habilitación de la movilidad por vía área, se permite la entrada y permanencia en aguas territoriales cubanas de embarcaciones de recreo y el recibimiento de cruceros.
Asimismo, deberán llenar una Declaración de Salud y, una vez realizada la prueba en los diferentes aeropuertos, los viajeros estarán en vigilancia epidemiológica en las casas dedicadas a la renta o en los hoteles seleccionados. En sus destinos serán notificados acerca de los resultados en un periodo de 48 horas.
Si bien Cuba abre sus fronteras, en adelante se espera que las aerolíneas establezcan contactos con las autoridades aeronáuticas cubanas. Por tanto, se prevé que sea un proceso gradual, en la medida que los países decidan operaciones y destinos de viaje.
Por ejemplo, ya la línea aérea alemana Cóndor anunció que Cuba constituye el destino con el cual reiniciará sus vuelos de larga distancia. Especialmente, la empresa valora el polo turístico de Varadero para sus operaciones a partir del próximo 31 de octubre. El origen será desde las ciudades de Frankfort y Düsseldorf hasta el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez de ese polo cubano.
Aerolíneas latinoamericanas como Aeromar de México reanudarán sus operaciones hacia la Isla en noviembre con una frecuencia de jueves a domingo, desde Cancún hacia La Habana, Varadero, Santa Clara y Cayo Largo, los dos últimos destinos ubicados en el centro de la nación caribeña.
Las nuevas disposiciones incluyen también la reanudación de las excursiones, la reapertura de las marinas internacionales y la renta de autos. Acciones como: medir la temperatura, el uso de mascarilla, mantener la distancia en áreas comunes, evitar las concentraciones y aumentar los servicios al aire libre resultan medulares en esta etapa.
¿Por qué pasar tus vacaciones en Cuba?
Sputnik dialogó con Jesús Pérez Balsa, vicepresidente de Operaciones de Gran Caribe, grupo que posee hoy 15 hoteles certificados como "turismo más higiénico y seguro", gracias a la implementación de protocolos sanitarios destinados a clientes y trabajadores. Los precios de las habitaciones van desde 30 a 80 dólares, en dependencia de la categoría y ubicación.
"Dentro de las medidas destacan el pesquisaje permanente a la entrada de las instalaciones y a cada una de las áreas, el uso de pasos podálicos, el empleo de los medios de protección, la desinfección del equipaje, las señalizaciones y la información constante acerca de las acciones a seguir. Asimismo, contamos con el servicio médico: doctor, enfermera y epidemiólogo", asevera.
Desde julio y hasta la fecha, el grupo mantuvo los servicios en instalaciones del polo turístico Jardines del Rey, un conjunto de cayos al norte de varias provincias centrales, el Hotel Puttman, el Hotel Arenas Blancas, entre otros. "Hemos constatado el nivel de satisfacción y tranquilidad de los turistas nacionales y extranjeros. Incluso, hubo casos de repitencia por los niveles de calidad y seguridad y no tuvimos ningún caso de infección", argumenta.
Algunas de esas instalaciones fueron incluidas dentro de los 25 mejores hoteles en la modalidad all inclusive (todo incluido, en español) del Caribe y premia el impulso de un programa de renovación de alojamientos, cambio de imagen, mantenimiento y rediseño de servicios, encaminado a un mayor bienestar y confort de los huéspedes y en armonía con el medio ambiente.
La cadena hotelera Meliá, presente en Cuba desde 1990 tras la apertura del Hotel Sol Palmeras, se encuentra hoy en casi todos los polos turísticos del país con 34 instalaciones y más de 14.700 habitaciones.
"Uno de los grandes aciertos del manejo de la situación epidemiológica son las fases de recuperación pospandemia. La dirección del país entiende que, en primer lugar, está la protección de los cubanos y por eso delimitó zonas y hoteles para las actividades turísticas", asegura a Sputnik Francisco Camps Orfila, subdirector general de la división Cuba de Meliá.
Aunque, algunos hoteles proyectan ofertas para sus huéspedes, la gran mayoría mantiene sus precios teniendo en cuenta la crisis que enfrenta el sector, la necesidad de encauzar la economía; así como, mantener los estándares de calidad en los servicios.
"El primer reto es la reinserción y ampliación de la oferta turística pues, en la denominada industria del ocio, la masividad no será viable al menos por el momento. El país precisa la reactivación de una economía golpeada por la pandemia COVID-19 y la paralización casi completa del sector, su segunda fuente de ingresos" comenta a Sputnik, Alfredo Jiménez, director del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas.
¿Qué estrategias asumen agencias y trabajadores privados?
La isla, que cerró sus fronteras en marzo último, ostenta prestigio internacional por el control sanitario, con cifras muy bajas de contagio y fallecimientos. De ahí que muchos viajeros la consideren una nación segura y figure entre los lugares del área más buscados para los viajes en el primer trimestre de 2021, según un informe divulgado por la Organización de Turismo del Caribe.
"Muchas personas pospusieron sus vacaciones y otras necesitan un respiro tras el confinamiento como consecuencia de la pandemia. En esas aspiraciones de concretar planes, la aplicación de estrictos protocolos higiénicos en la Mayor de las Antillas y la predisposición del gobierno a una apertura internacional favorecen esta elección como destino", explica a Sputnik el guía turístico Leyat Fernández.
Cuba abrió sus fronteras al turismo, primero en los cayos del norte y luego en el reconocido balneario Varadero. La Isla lidera las búsquedas de viajes al Caribe para el primer trimestre de 2021 y centra la atención de los agentes de viajes por el manejo de la pandemia. pic.twitter.com/LQEPei4vBH
— Sputnik Reporteros (@Sputnik_Report) October 20, 2020
República Dominicana sigue a Cuba en las búsquedas de viajes al Caribe. Sin embargo, Dominicana presenta una situación más desfavorable respecto al enfrentamiento a la pandemia, pues según datos oficiales acumula más 120.000 contagiados y el número de fallecidos supera los 2.900.
Con vistas a la temporada alta, comprendida desde noviembre hasta abril, empresas estatales y privadas han apelado a la innovación, para enfrentar una crisis global que los especialistas consideran superior a la vivenciada en los años 2008 y 2009, cuando se reportó una caída del 20% del comercio del mundo.
Datos oficiales apuntan que el turismo constituye el 10% del Producto Interno Bruto de Cuba, más de 500.000 profesionales laboran en el sector estatal y un alto porcentaje del medio millón de trabajadores privados del país también se dedican a las actividades vinculadas al turismo.
La promoción o como se afirma en el lenguaje popular "la preparación del terreno" no ha cesado, según Fernández. A su juicio, las agencias dedicadas a la planificación de viajes hacia el archipiélago antillano han reajustado sus estrategias de marketing con el propósito de visibilizar las bondades del país, entre ellas, la realización de videos caseros y conferencias online para interactuar con los clientes potenciales.
"Una compañía estadounidense para la cual trabajo realizó un sondeo entre su cartera de clientes de más de 40 países y la mayoría de ellos manifestó su deseo de venir a Cuba. La empresa decidió entonces potenciar al país no solo por su seguridad, sino además por la cercanía y la viabilidad de vuelos y precios. Los expertos consideran que el reinicio de las operaciones aéreas supondrá un aumento de los costos en el pasaje", advierte.
Ese es también el caso de Elvy Quintana, quien porta una licencia como fotógrafo. Cuando comienza el proceso de recesión, en marzo último, tenía varios proyectos encaminados y ahorros personales invertidos. A su juicio, la apertura de fronteras constituye una necesidad para los emprendedores pues la infraestructura estatal no satisface las demandas logísticas de los particulares.
"Esta etapa de aislamiento me ha obligado a pensar en nuevas estructuras de trabajo, a valorar al cliente desde otra perspectiva, crear nuevos canales de venta y comunicación y reorientarme también al mercado nacional, presente aquí todo el año, bien fidelizado, un embajador de marca y publicista gratis si se siente satisfecho", declara a Sputnik.
Negocios como A la Mesa potenciaron la organización de eventos y los servicios a domicilio de ofertas gastronómicas. "Tenemos claro que ninguna economía se mantiene si los consumidores y productores están enfermos o muertos. Por el momento, hemos decidido no reactivar las propuestas consignadas al turismo foráneo para cuidar a los trabajadores y socios comerciales", expresa Ariel Causa, cofundador del proyecto.
El año último el archipiélago antillano experimentó un decrecimiento de 9%, en gran medida, como consecuencia de las restricciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos. El país registró el arribo de 4,2 millones de turistas, 436.352 menos que en 2018.