Kriel salió a dar un paseo por el safari con sus clientes y, al llegar a la zona donde estos animales suelen pastar, solo vieron una manada desaparecer de la vista y dejar atrás a una búfalo hembra.
El animal estaba descansando cuando de repente aparecieron tres leones. Solo una vez que el búfalo se levantó para intentar huir y protegerse, los visitantes se dieron cuenta de que tenía una pata delantera fracturada.
A pesar de la lesión, el búfalo trató de luchar con los leones que lo rodearon, pero al final acabó sucumbiendo.