Se trata de un destacado miembro de la Ndrangheta, nombre por el que se conoce a la mafia de Calabria, contra quien las autoridades italianas mantenían una Orden Europea de Detención y Entrega desde 2018.
El cuerpo policial informó el pasado 12 de octubre de su arresto en Barcelona, en una operación que puso fin a dos años de investigación.
El presunto criminal quedó en libertad tras declarar ante la Audiencia Nacional, que alegó que en el momento de interrogarlo solo sabía que Italia buscaba al hombre por extorsión.
Tras dejarle marchar, la Policía italiana transmitió una serie de información al magistrado donde detalló su papel en la mafia, por lo que el juzgado español volvió a activar el proceso de detención.
Sin embargo, el presunto capo italiano ya se había marchado y permanece por el momento fugado, sin que la Policía haya dado todavía con su paradero.