Los manifestantes derribaron el campanario de la Parroquia de la Asunción, que data del siglo XIX, y vandalizaron el interior de la iglesia. También se informó de una segunda iglesia quemada en la capital.
Los carabineros utilizaron cañones de agua para dispersar a la multitud en la plaza Italia de Santiago. En la grabación se ve a la gente soltando fuegos artificiales y bombas de humo.
La manifestación antigubernamental marcó el aniversario del inicio de protestas sociales a gran escala en el país y se produce justo antes del crucial referéndum nacional sobre la enmienda a la Constitución que está planeado para el 25 de octubre.