La marca 'Made in Iran' ha surgido como un frágil rayo de esperanza entre los intentos de EEUU de destruir a Irán, desde el punto de vista financiero, y apartarlo del mercado petrolero y el comercio global. Esta difícil situación económica, exacerbada por la expansión de la pandemia y una serie de problemas internos, no ha conseguido acabar con el empeño de los iraníes.
Siempre existe un plan B
Los empresarios de las marcas nacionales como Koi, Zi Shampoo y Bonmano Coffee tomaron la delantera para llenar con sus productos el vacío que se formó en el mercado tras la retirada de los bienes importados.
Según la agencia estadounidense, por cada par de vaqueros de 18 dólares, la empresa gana el equivalente a 11 dólares que es reinvertido en nuevas líneas de productos.
"Sabíamos que [esto] funcionaría porque nosotros y mucha gente a nuestro alrededor estábamos desesperados por cosas básicas y sencillas", señaló Ghasabi.
A su vez, Ali Sabour, director de comunicación del minorista en línea Basalam.com, destacó que en dos últimos años cada vez más personas han pasado a fundar pequeñas empresas para vender mercancías que puedan producir ellos mismos. Su sitio web, especializado en poner en contacto a los compradores con los productores y los proveedores, ha registrado un aumento de hasta 48.000 en el número de pymes que se han sumado a la página en lo que va de año, frente a 4.000 en 2019.
Entre marzo y septiembre del 2020, el Ministerio de Industria, Minas y Comercio de Irán ha concedido 18.766 permisos para poner en marcha las nuevas divisiones de fabricación en el país persa, lo que supone un aumento del 47% en comparación con el 2019. La mayor parte de estas autorizaciones estaban vinculadas a la producción de alimentos, según el portal Middle East North Africa Financial Network.
Cerca de 670 divisiones que habían permanecido inactivas en todo el país reactivaron sus negocios desde el comienzo del 2020, comunicó al medio el jefe de la Organización de Pequeñas Industrias y Parques Industriales de Irán (ISIPO, por sus siglas del inglés), Mohsen Salehinia.
Cómo EEUU golpeó a la gente común para castigar a Irán
Esta desesperación de las masas se debió a la política poco amistosa que EEUU aplicó en relación a Irán tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El acuerdo nuclear alcanzado en el 2015 prometió ayudar a la nación persa a regresar a la arena internacional. Sin embargo, el actual presidente estadounidense hizo todo lo posible para que esto no ocurriese. El político republicano se limitó no solo a abandonar este acuerdo, sino que pasó a atacar la economía de Irán.
A la retirada de las marcas extranjeras se ha sumado una brusca depreciación del rial, que ha asestado otro golpe al poder adquisitivo de los consumidores iraníes. Las respectivas importaciones se han reducido considerablemente, provocando una escasez de bienes de consumo como el champú, que ahora se venden a precios muy elevados.
Nazanin, copropietaria de una pequeña empresa de marketing en Teherán, conoció la situación en carne propia: comenzó a comprar el champú iraní Zi porque ya no podía permitirse la marca Elvive de L'Oreal. Ahora una botella de Elvive le sale seis veces más cara que hace dos años.
Teherán apoya esta tendencia
Durante años, Irán se ha enorgullecido de su capacidad de resistir a los ataques de Occidente, es algo que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, ha tratado de ampliar y consagrar en su doctrina política, escribe la agencia.
"A pesar de todas las limitaciones, actualmente estamos atestiguando un aumento de la producción en algunas unidades, por ejemplo, los activos están [las compañías] en el ámbito de los electrodomésticos (…)", enfatizó Salehinia.
El funcionario iraní agregó que las autoridades del país persa planean aplicar la misma estrategia, bautizada como Aumento de la Producción, en otras unidades de la industria a finales del 2020, una vez que se quede solucionada una serie de problemas.
Por su parte, el Ministerio de Energía de Irán firmó con la ISIPO un memorando de entendimiento para conseguir una mayor cooperación con las empresas pequeñas y medianas en los ámbitos de capacitación, investigación y tecnología. Este documento tiene como objetivo permitir a las pymes expandir su suministro de agua y electricidad y habilitarlas para trabajar en estos sectores.
Las autoridades iraníes hacen todo lo posible para apoyar a las pymes en estos tiempos tan tumultuosos y, quién sabe, tal vez esta política suya surta algún efecto positivo en el futuro próximo.