El fin de semana deja una dura factura en términos de contagios de COVID-19 para España, que desde el viernes sumó 37.889 nuevos casos positivos y 217 fallecimientos, según el último informe de situación del Ministerio de Sanidad.
Con estos nuevos datos, España acumula ya un total de 974.449 casos de coronavirus que hasta la fecha causaron la muerte de 33.992 personas. Por comunidades, el País Vasco es el que más nuevos positivos ha confirmado en las últimas 24 horas, con 634; seguido de Aragón, con 476; Navarra, con 466; Galicia, con 397; y Madrid, con 354.
La incidencia acumulada en los últimos 14 días (casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes) es del 312,22 % (frente al 280,8 del pasado viernes); mientras que la ocupación hospitalaria es del 10,3 % (9,8 % el viernes) y la de las ucis del 21,04 % (19,56 % el viernes).
"No estamos evolucionando lo suficientemente bien: 310 caos por cada 100.000 habitantes es muy alto", dijo en rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.
La región con una peor situación epidemiológica es Navarra, con una incidencia de 945. Detrás se sitúan Melilla (713), La Rioja (530) y Aragón (509) o Castilla y León (486).
Tras algo más de dos semanas de cierre perimetral, Madrid sigue experimentando una mejoría en su incidencia acumulada (439) después haber rozado la cifra de 800 hace apenas un mes, aunque cabe destacar que la región sigue estando muy por encima de la media nacional.
Las cifras muestran que hay trasmisión del virus a lo largo y ancho del país, ya que todas las regiones superan una incidencia de 100 contagios por 100.000 habitantes, con la única excepción de Asturias, que se queda muy cerca, en 92,8.
Fernando Simón ve la situación con preocupación porque, pese a la estabilización en algunas zonas, la mayor parte del país (10 de las 17 comunidades autónomas) está experimentando "incrementos más o menos agudos".
Para intentar contener ese avance, a lo largo y ancho del país se decretaron cierres perimetrales que limitan la movilidad de casi seis millones de personas.
Por otro lado, territorios como Cataluña optaron por un enfoque distinto, decretando por dos semanas el cierre de bares y restaurantes.
Esta segunda ola de contagios no deja hasta la fecha una presión asistencial tan fuerte como en los meses de marzo y abril, aunque Fernando Simón recordó que muchos hospitales viven situaciones "problemáticas" que les obligan a modificar su actividad habitual.
Según los datos oficiales, el 10,36 por ciento de las camas de hospital del país (12.945) están ocupadas por pacientes de covid-19, un porcentaje que aumenta al 21,04 por ciento cuando se analiza la situación de las unidades de cuidados intensivos, que atienden a 1.857 contagiados.
