"Como resultado del vandalismo de los manifestantes, 25 policías resultaron heridos, cuatro de ellos fueron ingresados en el hospital", dijo la portavoz al añadir que "la propiedad de la Policía también resultó dañada".
Precisó que "en total fueron detenidas 144 personas, 14 de ellas procesadas por sospecha de actos violentos contra agentes del orden y vandalismo".
El domingo 18 de octubre, se realizó una manifestación en la Plaza de la Ciudad Vieja en el centro de Praga contra una serie de medidas tomadas por el Gobierno debido al rápido aumento de los casos por coronavirus. En particular, fue prohibido todo tipo de deportes, incluidos los campeonatos republicanos de fútbol y hockey sobre hielo.
Algunos manifestantes agredieron a los agentes de Policía con piedras, palos y otros objetos. En respuesta, la Policía empleó cañones de agua para dispersar a la multitud.
Actualmente, la República Checa cuenta con unos 170.000 casos confirmados del COVID-19, incluidos más de 1.400 fallecimientos y 72.000 recuperaciones.