Hosni Mubarak era uno de los generales más importantes de las fuerzas aéreas de Egipto y logró gobernar su país durante tres décadas, hasta el año 2011, cuando las masivas protestas consiguieron deponerlo. Casi una década ha transcurrido desde entonces y muchos egipcios ahora recuerdan la gestión de Mubarak con nostalgia y admiten que cometieron un error porque él era el rostro de la estabilidad en ese país.
Los ciudadanos le contaron a Zotov que el pueblo creía que podía y quería vivir mejor, pero casi 10 años después sienten que los años de Gobierno de Mubarak fueron los más estables que el país experimentó porque no les faltaba trabajo y el país era próspero en turismo.
"Egipto está invirtiendo mucho dinero en vigilar los centros turísticos y rodearlos con tanques", dijo el propietario de una agencia de viajes en el Cairo a tiempo de recordar que con Mubarak el país era seguro y los turistas no tenían miedo de que en cualquier momento pudiese ocurrir un atentado o un golpe de Estado.
Lo que recuerdan con más nostalgia es la estabilidad económica, pues Mubarak no tocó los precios, el tipo de cambio de su moneda nacional frente al dólar fue estable por años y había muchas ventajas para que la gente pobre no se quede sin comida.
El expresidente egipcio Hosni Mubarak falleció el 25 de febrero de 2020 a los 91 años en un hospital de El Cairo tras someterse semanas antes a una cirugía.