Kadírov declaró que se opone categóricamente a cualquier manifestación de terrorismo, y expresó su pésame a los familiares del fallecido. Al mismo tiempo, el líder checheno destacó que este "no es el primer caso cuando se intenta culpar a los chechenos por sus problemas", y aseguró que ellos no tienen nada que ver.
"Lo he dicho en múltiples ocasiones y no paro de hacerlo: un criminal no tiene nacionalidad. Nosotros repudiamos este acto terrorista y expresamos nuestro pésame a los familiares del fallecido. Me declaro categóricamente en contra del terrorismo en cualquiera de sus manifestaciones", declaró Kadírov.
El líder checheno también destacó que el acusado, Abdula Anzórov, vivió y se formó en Francia desde los 6 años, donde recibió asilo.
El 16 de octubre por la tarde Anzórov decapitó a un profesor de colegio a las afueras de París después de que este mostrase las caricaturas del profeta Mahoma en una clase dedicada a la libertad de expresión. El asesino fue neutralizado por los agentes de Policía durante su detención, y actualmente diez personas han sido detenidas en relación a este incidente. Entre los detenidos también hay familiares de Anzórov.