El fuego ya ha arrasado los bosques nacionales Sierra y Mendocino utilizados como pastos durante décadas, ha matado al ganado y ha destruido unos 38 millones de acres de pastizales administrados por los ganaderos, que constituyen más de un tercio del estado de California. De hecho, los últimos han tratado de evacuar su ganado y muchos no lo han conseguido.
"La gente sigue luchando por salvar sus ranchos. Este es el año más catastrófico que hemos vivido, especialmente quienes dependen del bosque para su subsistencia", señaló Kirk Wilbur, vicepresidente de asuntos gubernamentales de la Asociación de Ganaderos de California.
Este agricultor no tiene un pronóstico optimista para el resto del año y para comienzos de 2021, ya que las lluvias invernales podrían provocar deslizamientos de tierra en la zona. El hombre acusa a los políticos de obstaculizar el pastoreo público y las quemas controladas. Según Daley, ahora los bosques se han convertido en "polvorines".
¿Está todo tan mal?
Además de los constantes apagones provocados por las altas temperaturas, los incendios han afectado considerablemente la industria ganadera de California. No obstante, es poco probable que tengan un impacto significativo en la distribución de carne vacuna o hagan subir los precios a nivel nacional, ya que estos representan menos del 2% del total de ranchos en Estados Unidos, escribe la agencia Bloomberg.
No obstante, la industria ganadera no ha sido la única en ser golpeada. Las bodegas y los cultivos de cannabis también se vieron afectados. El condado de Napa, líder de la industria californiana de vino, valorada en 43.600 millones de dólares, ha perdido un 80% de su cabernet sauvignon.
Estos daños se deben a que la contaminación por humo suele afectar las uvas. Mientras tanto es poco probable que dañe otros cultivos. Según la Federación de Oficinas Agrícolas de California, la mayoría de otros cultivos no han sufrido daños considerables, ya que están situados más lejos de los bosques envueltos en llamas y cuentan con sistemas de riego.