"Las mujeres rurales indígenas, montubias, negras/afrodescendientes y campesinas que nos articulamos en la Red de Mujeres Rurales, levantamos nuestra voz (…) para exigir condiciones de dignidad, equidad y justicia para todas nosotras, que sostenemos una alimentación sana, segura y soberana para todo el Ecuador", dice un manifiesto de la Red de Mujeres Rurales.
Según el documento, el 61% de las mujeres del área rural ecuatoriana se dedica a actividades de agroproducción, a través del aporte de mano de obra calificada, no calificada, así como por el trabajo productivo no remunerado.
Citando datos de la cartera de Agricultura y Ganadería, el manifiesto señala que en 2013 las mujeres del campo tenían a cargo el 24% de todas las unidades productivas agropecuarias del país.
Pese a ello, solo el 21,71% de la tierra estaba en manos de mujeres, y el 95,4% de ellas no puede acceder a créditos, lo que condiciona su autonomía en la gestión del territorio.
Además, la mayor parte de las campesinas ecuatorianas tiene limitado acceso a los servicios de salud y apenas el 21% están afiliadas al Seguro Social Campesino.
El documento de La Red de Mujeres Rurales urge al Gobierno nacional una reforma agraria integral que garantice el acceso a la tierra, agua, crédito e insumos para la producción y comercialización.
En esa línea, plantea que se generen políticas públicas que promuevan la comercialización directa por parte de mujeres pequeñas productoras.
Exige también la aplicación de mecanismos de consulta previa, vinculante e informada ante propuestas legislativas y proyectos extractivos.
Las mujeres rurales también piden el acceso universal al Seguro Social Campesino, incluidos programas de salud integral para ellas, basados en conocimientos ancestrales; la despenalización del aborto y la amnistía inmediata para todas las criminalizadas por interrupción voluntaria del embarazo por violación.