"En este caso, los pacientes son tratados con antibióticos, por lo que el tumor aumenta y retrasa el período de tratamiento especializado", agregó, citado por el diario AiF.
Las primeras señales de la enfermedad pueden ser fiebre, que no se baja con los medicamentos, debilidad y fatiga desde el momento en que se despierta, picor en la piel, debilidad en los músculos y aumento de la hinchazón.
Además, los especialistas aconsejan que se preste atención a los mareos frecuentes, los trastornos de coordinación de movimientos y la pérdida de sensibilidad.
El principal método de diagnóstico es la prueba de rayos X. Si el doctor tiene alguna duda, se hace la tomografía computarizada que permite ver los cambios en el tejido pulmonar.
Lévchenko subrayó que, a pesar de la difícil detección del cáncer de pulmón, la atención a su bienestar puede ayudar a reconocer la enfermedad en una etapa temprana y salvar la vida del paciente.