Cuba fue el primer país que logró institucionalizar un diálogo al más alto nivel político con los miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom). A través de una reunión trianual, los 15 países de la comunidad se reúnen con las autoridades de la mayor de las Antillas.
Si bien los 16 países se han visto seriamente perjudicados por la llegada del coronavirus a sus territorios, la situación sanitaria no alcanzó los niveles críticos de otras regiones de América. La economía también se vio golpeada, pero con menos intensidad que en zonas vecinas.
"Cuando uno analiza en términos subregionales al Caribe (…) no le ha ido tan mal cuando se compara, por ejemplo, con países centroamericanos, andinos, u otros sudamericanos", dijo a Sputnik Antonio Romero, doctor en Ciencias Económicas y presidente de la Cátedra de Estudios del Caribe Norman Girvan de la Universidad de La Habana.
"Las naciones de la Caricom han sido capaces de desarrollar acuerdos. Además tienen instituciones de alcance regional que han sido pilares en esta respuesta comunitaria y por tanto mucho más eficiente que lo que ha pasado en el resto de América Latina", agregó el experto.
"Se trata también de países con economías muy abiertas, altamente dependientes del sector externo y que en lo fundamental dependen de tres áreas económicas para su supervivencia y crecimiento: el turismo, las exportaciones de commodities —fundamentalmente combustible— y las remesas. Tres de los sectores más afectados por la crisis del COVID-19", señaló Tamarys Bahamonde, máster en Economía Regional.
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