En un comunicado, el ministerio de Salud afirmó que "el inmunizante que esté listo antes (lo que significa atender todos los criterios de seguridad y eficacia exigidos por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, Anvisa) será una opción para la adquisición".
Antes, los responsables de Salud del estado de São Paulo (sureste) lamentaron que el Gobierno aún no se haya comprometido a financiar la producción de la vacuna Coronavac (desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y que en Brasil será producida por el Instituto Butantan, que depende del gobierno de São Paulo).
Las autoridades de este estado brasileño recordaron que en estos momentos esta vacuna es la más avanzada de las que se están testando en Brasil contra el COVID-19, y acusaron al Gobierno de tratar de forma diferente dos vacunas que están en la misma fase de test (en referencia a la desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca).
Recientemente, el gobernador de São Paulo, João Doria, dijo que su intención era vacunar a toda la población de São Paulo (alrededor de 46 millones de personas) antes de que termine el mes de febrero de 2021.
De momento, el Gobierno federal tan sólo se ha comprometido de forma oficial con la vacuna de AstraZeneca y con Covax Facility, el consorcio mundial para la distribución de vacunas, que según el ministerio ya garantizan la adquisición de 140 millones de dosis para los brasileños (la población total de Brasil ronda los 210 millones de habitantes).
El ministerio de Salud aseguró que sigue de cerca más de 200 estudios en busca de una vacuna contra el COVID-19 y que permanece en contacto con el Butantan y otros institutos nacionales que buscan asociarse con laboratorios extranjeros.