Noche movida en Barcelona. 400 manifestantes protestaron en el centro de la capital catalana con motivo del primer aniversario de la condena del Tribunal Supremo a la cúpula de la Generalitat de Catalunya tras el procés. El órgano judicial impuso penas de cárcel de entre 9 y 13 años a nueve políticos catalanes por el delito de sedición tras intentar llevar a cabo un referéndum sobre la independencia, que había sido declarado ilegal por la justicia española. La sentencia provocó varias noches de disturbios en toda Cataluña en 2019.
Un amplio dispositivo policial se desplegó en la plaza Urquinaona y la Vía Laietana para evitar las imágenes de hace 12 meses. La marcha discurrió pacífica hasta el tramo final, cuando los manifestantes cruzaron varios contenedores en medio de la calle a modo de barricada y quemaron uno de ellos. Además, tiraron al suelo mobiliario de terrazas en la Rambla para entorpecer el paso de los furgones policiales, cuando huían de los Mossos d’Esquadra.
Los Mossos d’Esquadra alertaron en varias ocasiones que intervendrían, aunque no cargaron en ningún momento. No obstante, la Guardia Urbana detuvo a uno de los asistentes por quemar un contenedor en la Rambla.
La protesta concluyó sobre las 22:30 con la disolución de los CDR por las calles perpendiculares a la Rambla, bajo la atenta mirada de un helicóptero policial. Una manifestación que aconteció horas después de que el Govern anunciase nuevas medidas para frenar el avance del coronavirus en Cataluña. Entre estas se encuentra el cierre de bares y restaurantes o el fin de las clases presenciales en las universidades, pero también la prohibición de reunirse más de seis personas.